Mi nombre es Claudia de la Fuente, es mi nombre artístico, me dedico a cantar, pero también tengo mi trabajo estable en donde soy peluquera canina, amo a los animales, por eso lo hago. He vivido toda mi vida acá en la comuna, amo mi comuna, la gente de acá es muy linda. Comencé a cantar en las iglesias cuando era pequeña, en los coros de las iglesias, después entré a San Francisco Javier que queda en Vecinal con Departamental y ahí estuve cantando mucho tiempo, hicimos la obra “Jesucristo Superestrella” y fui Maria Magdalena durante unos 3 o 4 años, cantábamos la obra en vivo. Fue una experiencia maravillosa, cada Semana Santa me gustaría volver a hacerlo. 

Después, con los años me metí a un grupo folclórico para seguir cantando cuecas, así que ahí cantábamos cuecas y otros temas folclóricos, nos presentamos en distintos locales. Luego de eso, decidí empezar a cantar sola, porque mi grupo me dio la idea, ellos me incentivaron. Entonces ahí empecé a buscar mi estilo entre la música que animaba a la gente, así llegué a cantar cumbias, ensayé harto. Al poquito tiempo me empezaron a llamar de locales, me pedían que vaya a eventos de beneficios (yo amo los beneficios, que la gente se ponga de acuerdo para ir en ayuda de alguien que lo está pasando mal y que con mi música puedan alegrarse un ratito, me hace muy feliz, me encanta) y ahí me quedé con la cumbia. 

Así comenzó la historia de Claudia de la Fuente, una de las cantantes locales más queridas de nuestra comuna.

¿Por qué decidiste dedicarte a cantar? 

Cuando chica, admiraba a la gente que cantaba en coros, yo siempre soñaba en poder participar de uno, en poder cantar. Tenía como seis u ocho años y cada vez que miraba los coros, pensaba “Pucha, ojalá yo pudiera cantar ahí”, desde siempre fue mi sueño cantar y lo logré, espero seguir mucho tiempo en esto. 

¿Cuál consideras que es un hito importante de tu carrera artística? 

Bueno, mi mayor alegría siempre ha sido el reconocimiento de mi comuna y de su gente, ver a mi público tan alegre y disfrutando cuando canto, eso a mí me da una satisfacción enorme, la música te llena el alma, a mí me llena el alma. Hay ocasiones en que he pensado “no, estoy cansada, ya no quiero seguir”, pero voy y me doy cuenta de que la gente me quiere, que le gusta lo que hago y eso me renueva, entonces voy, canto y vuelvo totalmente renovada por el cariño de la gente, por los aplausos y por todo eso que se siente en el escenario. 

¿Cómo describirías tu rol dentro de la comuna? 

Mi rol… La verdad es que siempre he apoyado a las mujeres en los temas que canto, a los hombres igual, o sea a todos los quiero mucho. Soy una persona de corazón, gracias a la crianza de mi abuelo, ya van a cumplirse 20 años desde que falleció, pero él me enseñó a querer, a creer en las personas, a amar cada segundo de mi vida y lo estoy haciendo.

En esta época siento que hay mucha gente que se siente sola y hay muchas mujeres también que reciben maltrato y que se quedan calladas, entonces me gustaría poder sacar de esa soledad a esas personas. Me encantaría que esas mujeres aprendan a seguir adelante, que todas las personas fortalezcan su amor propio. Hay mucha gente que necesita compañía. Entonces siento que con mis shows, mejoro un poquito eso, que mi historia puede inspirar a las mujeres a surgir, a salir adelante por ellas mismas, a no conformarse, me gusta plasmar esa visión en mis shows, demostrar garra. 

¿Te has sentido discriminada en tu rubro? 

No, en un principio me sentía un poquito desanimada, porque veía que los hombres surgían más que la mujer en el tema del canto, pero después me conformé, siento que uno no se tiene que quedar ahí, uno tiene que seguir… Me conformé con el cariño de la gente y con lo que hago, así que sin importar nada, sigo con mi trabajo, dando lo mejor de mí y vivo el día a día.

¿Cuál consideras que es tu meta por cumplir? 

Bueno, todo lo que he hecho, ha sido con esfuerzo, pero yo no sé lo que va a pasar mañana, entonces trato de vivir el día a día lo mejor posible, entregar lo mío de la mejor manera, compartir con gente linda, pero no considero metas. Todo lo que busco, lo hago en el día a día.  

¿Consideras que el Centro Cultural de San Joaquín es un aporte a la comunidad? 

Yo del centro cultural estoy super agradecida, porque siempre me han apoyado. Si necesito grabar un video, un tema, si realizo una presentación, ellos siempre me han apoyado, entonces estoy eternamente agradecida y creo que son un gran aporte para la comunidad y para los artistas locales. 

Si tuvieras que enviar un mensaje a esas niñas y niños que sienten un interés en tu área y por algún motivo no se atreven, ¿Qué les dirías? 

Yo tengo claro que en la comuna hay muchas chicas y chicos que cantan y que no han tenido la motivación ni el apoyo para hacerlo en grande, entonces si alguien tiene la motivación y no tiene los recursos o necesita hacer alguna consulta, me pueden consultar a mí, les ofrezco todo mi apoyo. Háblenme en Facebook o Instagram, me buscan como Claudia de la Fuente o quizás se pueden contactar con la Corporación Cultural, para buscar ayuda, yo siempre estoy ahí para quién lo necesite y lo hago de corazón. 

¿Qué significa ser mujer para ti? 

Yo estoy orgullosa de ser mujer, estoy orgullosa de ser madre también, tengo un hijo de 18 años. Yo creo que las mujeres somos fuertes, somos trabajadoras y me gustaría decirles que sigan adelante, que no miren atrás, que desechen las cosas malas y siempre piensen en su bienestar. 

Siento que debemos unirnos como mujeres, protegernos entre nosotras, sentirnos seguras entre nosotras. Que si un día vas caminando por la calle y sientes que alguien te está molestando, puedas sentirte en confianza de acercarte a cualquier mujer y pedirle ayuda, así como también cualquier mujer ofrezca su ayuda y su apoyo a quién lo necesite. 

¿Alguna reflexión que te gustaría relevar para esta campaña? 

Yo quisiera invitar a las mujeres a que vengan y pregunten por los talleres que hay o que den ideas de lo que ellas quieren hacer, para que así ustedes como Centro Cultural de San Joaquín puedan organizarse y ayudarnos, por ejemplo, hacer gimnasia, cantar, bordar, tejer o incluso un taller de recuperación de amor propio. Aprovechemos, busquemos o creemos nuestros propios espacios para poder desenvolvernos.