Mi nombre es Estefanía Aedo, soy directora del Ballet Folklórico Millantú de San Joaquín, tengo 31 años y trabajo en esto desde el año 2007. Siempre me gustó la danza, yo fui bailarina del Bafochi mucho tiempo, por distintas circunstancias no pude seguir bailando ahí y tenía la necesidad de seguir haciéndolo, entonces mi mamá tuvo la idea de armar algo para seguir bailando. Dijo que ella podía salir casa por casa a buscar niñas y niños que quieran participar, y así fue como comenzamos, hoy día llevamos 16 años en esta labor que comenzamos a construir solos, con mi familia.

La verdad es que para nosotros fue súperdifícil, partimos más bien solos, con las ganas… Muchas ganas y con el tiempo, en el transcurso de unos cinco o más años, nos comenzaron a considerar un poco más y pudimos tener apoyo de distintas personas, por ejemplo, el Consejo Municipal de ese entonces. Ellos nos ayudaban con el tema de las subvenciones para nuestros viajes, me acuerdo que el alcalde cuando era concejal, también nos ayudaba con nuestras competencias, por ejemplo fuimos a La Serena y él nos ayudó a gestionar los buses, para nosotros era fundamental, ya que no teníamos cómo costear nada y eso nos permitía poder representar a nuestra comuna en distintas partes. 

Fuimos a Temuco y a muchos lugares gracias al apoyo de él y del Consejo Municipal. Hoy tenemos harto más apoyo de parte de la municipalidad, nos sentimos menos solos, más respaldados y haciendo un trabajo con mucho amor para la comunidad. El primer hito fue nuestra primera presentación. La recuerdo con mucho cariño, porque nosotros llevábamos dos semanas ensayando y nos llegó una invitación del Colegio Laura Vicuña en ese entonces, que estaban celebrando algo y nos invitaban a hacer una presentación. Nos fuimos a presentar, en ese entonces eran cinco niños y yo, y fuimos capaces de presentarnos frente a varias personas y darnos cuenta de que se podía.

Así fueron los comienzos del largo y arduo trabajo que ha realizado Estefanía durante su trayectoria en el Ballet Folclórico Millantú, conoce más sobre su entrevista a continuación.

¿Alguna vez se sintió discriminada en su rubro, por ser mujer?

Siento que es difícil, más aún siendo mujer, poder hacer este tipo de cosas. Eso mismo me dio fuerza, dije “bueno en la cultura, no somos muchas las mujeres que somos pioneras en algo”, así que decidí seguir. Al golpear las puertas se me hizo un poco más complejo, me veían muy chica y me decían “ah, esta niña va a hacer un tallercito, va a hacer cualquier cosita” y todo chiquitito, mientras yo buscaba hacer algo grande. Ser mujer no creo que haya sido un impedimento para lo que hemos hecho, pues todo lo contrario, creo que la mirada femenina, sobre todo en la cultura, es fundamental.

¿Cuál es el aporte que busca entregar en el área cultural? 

Bueno, yo siento que el aporte que nosotros hacemos, o que yo hago, es súpergrande para los chiquititos sobre todo, para la gente que entró con 8 años y hoy se está recibiendo de obstetra o ya formó su familia, chicos que tú le hiciste clase hace 10 años y hoy los ves más desarrollados, es súper engrandecedor. Millantú es eso, es familia.

¿Qué metas tienes por lograr en este rubro? 

 Nuestras grandes metas son primero seguir vivos, después, que se valore el trabajo que se hace, que es desde una población, pero con un profesionalismo único, que nos ha permitido representar a la comuna y al país en muchos lugares.

Tener nuestra propia sede igual es una meta, para que podamos hacer nuestras clases a nuestra disposición, sin andar pidiendo tantos favores y por último, seguir viajando y representar con orgullo en las diversas competencias y que los chiquillos jamás se sientan como el niñito o la niñita que está bailando, sino que son grandes artistas que están dando lo mejor para representar a nuestro país, a nuestra comuna, a nuestra cultura con orgullo, como siempre.

¿Qué mensaje le darías a una persona que está interesada en esta área, pero no se atreve a unirse? 

Mi mensaje es que se atrevan, que se atrevan y que no piensen que va a ser fácil, porque yo me he querido rendir muchas veces, pero el respaldo de la gente que está atrás tuyo y que confía en ti, te dan las ganas. Es difícil, pero se puede y es muy engrandecedor, yo creo que de todas las decisiones que he tomado en mi vida, una de las más importantes, es perseverar con esto y darme cuenta de que entrego un gran granito de arena a varios chiquillos, a varias chiquillas que quizás antes no se atrevía a nada y hoy tienen más posibilidades gracias a lo que nosotros hacemos. Tienes un golpe y te levantan cinco abrazos, entonces sí vale la pena y se puede.